Federico Monti, el gran líder, el pilar de la fundación.
Sale “El Carbuña” de su casa de Muñiz 725 y va al encuentro de sus amigos, lo esperan en Treinta y Tres y México el “Petiso” Gianella, Xarau, los hermanos Manara, Assali y el resto de los pibes, que buscan rivales para un enfrentamiento futbolístico, el gran Federico Monti con su imponente figura se siente imbatible, es que hay un lema que lleva en la sangre y que se extiende a Los Forzosos “ Para vencernos hay que romperse todo”, el triunfo llegará esa tarde como tantas otras, pero el sabe que esa tarde no será una más, porque la historia lo está esperando ansiosamente y le tiene reservado un papel protagónico junto a su amigo de siempre Antonio Scaramusso, la fundación del Club Atlético San Lorenzo de Almagro.
Su vida estuvo ligada totalmente a San Lorenzo, respetado y querido por aquellos forzosos, con su imponente figura humana fue la referencia para el resto de los pibes que lograron fundar esta pasión llamada San Lorenzo.
EL “Carbuña” luchó denodadamente por la construcción de una Institución pujante y ganadora.
Trasladarse a aquellos años de la creación de San Lorenzo significa encontrar aquel liderazgo conmovedor de Monti junto a su amigo Antonio Scaramusso, para darle forma a este sentimiento inexplicable, ambos fundadores del Club encontraron en la honrosa figura del Padre Massa el sustento espiritual para el nacimiento de San Lorenzo.
Siempre supo defender y argumentar su posición en toda disidencia de aquellos años, desde la misma instalación del nombre del Club supo tomar posición, no muy convencido del cambio de nombre de Forzosos de Almagro por el de San Lorenzo, (provenía de una familia de pensamiento socialista y poco creyente) solo lo aceptó con la condición de que se quedara “de Almagro”, en caso contrario el se retiraría de la Asamblea fundacional, pero el gran respeto del resto de los Forzosos hacia él acompañó su postura.
Su etapa como jugador comenzó ya fundado el Club, a partir de 1909 trasladó su personalidad al verde césped, fue primero wing, luego pasó a su puesto natural de centro-half, y en varias oportunidades actuó como half derecho.
Federico Monti fue un engranaje importante del ascenso que se consumó el 1º de Enero de 1915.
Una de las grandes tardes de emoción que le tocó vivir fue la del 4 de abril de 1915, cuando “su” San Lorenzo hizo su debut en la máxima categoría del fútbol criollo ante Platense, en su primera cancha de Manuela Pedraza y Blandengues ( hoy Avenida Libertador), es que aquel sueño de purrete de imitar a los ídolos del viejo Alumni se hacía realidad. San Lorenzo ya era noticia en los diarios, San Lorenzo era un team de primera división.
Muchos años después un testigo presencial de aquel partido, Francisco Xarau( último sobreviviente de “Los Forzosos”) afirmó en el Café Dante, “¡ Cómo lloró Carbuña esa tarde por la derrota!”, es que esa figura física imponente y de carácter avasallante, tenía su punto débil en cualquier cosa negativa que pudiera pasarle a San Lorenzo.
Fue determinante para que hoy existamos como Institución el hecho de haber guardado celosamente los 127 pesos que el Club tenía en sus arcas en 1911, cuando dejó de funcionar hasta fines de 1913. En varias oportunidades le insinuaron a Monti gastar ese dinero para fines de diversión e incluso le solicitaron que se repartiera entre todos los integrantes ya que San Lorenzo no funcionaría más, esto último motivó un enojo en Federico Monti, quien estuvo a punto de pasar a las manos a quien le insinuó esta propuesta, es que “Carbuña” (apodo por trabajar en un negocio de venta de carbón) sabía y deseaba íntimamente que San Lorenzo volvería a funcionar.
Así fue que con esos 127 pesos más un dinero recolectado el Club se anotó en 1914 en la Asociación para poder jugar el campeonato de segunda, donde Federico Monti mostró toda su garra en la cancha y logró junto a los muchachos de Lorenzo Massa el ascenso a primera división.
Pero Monti actuó en todos los aspectos de la vida de San Lorenzo, fue Fundador, Tesorero, Jugador del primer team y no se le cayeron los brillantes cuando tuvo que agarrar el pico y la pala, para trabajar en la nivelación del terreno para la inauguración del Gasómetro en 1916.
Vivió ligado a nuestro Club, hasta que la muerte lo sorprendió el 7 de Noviembre de 1952, allá en el cielo seguramente lo recibió el Padre Massa, es que juntos nos legaron este sentimiento inexplicable. Atrás quedaba una vida al servicio de San Lorenzo, atrás quedaba un temperamento esencial para superar las serias dificultades de los primeros años de vida del Club.
Haciendo una diagonal a la historia, y volviendo a aquellos partidos con la pelota de trapo en la esquina de México y Treinta y Tres, cuando San Lorenzo era solo una ilusión, solo quedan palabras de agradecimiento eterno a este verdadero Prócer de nuestra historia.
Seguramente deberá llegar el momento de mirar más el ejemplo de hombres como Federico Monti que dieron su tiempo, su esfuerzo y total dedicación para la concreción de un San Lorenzo pujante, sin techo, con un único destino de grandeza.
Mucho agua cayó sobre el puente en estos años, mucha degradación a su memoria, es necesario conocer esta historia, la de Monti, para que no nos sigan cambiando la dirección que un siglo atrás nos legaron nuestros fundadores.